lunes, 3 de noviembre de 2008

1, 2 y 3 de noviembre de 2008: Fin de semana sin descanso

Bueno, pos ya hemos pasado el primer fin de semana en Corea del Sur, pero que a veces pienso que debe ser la del norte. Por ejemplo, aquí no te puedes bajar porno, los chavales y las chavalas separados en las residencias y en los institutos de secundaria, hace escasamente dos años se legalizaron las minifaldas, el adulterio así como el abuso sexual a robots está penalizado, pos acaba todo llegando a que Corea del Sur es después de Japón el país con mayor número de suicidios adolescentes, normal. Encima Corea del Sur sigue económicamente los paso de Islandia y está a punto de quebrar. Hoy el euro estaba 1€ = 1644 KRW, pero mañana pegará otro repunte o pasado mañana. Aquí, si en España no parece haber crisis, aquí menos. Los centros comerciales a rebosar, la gente consumiendo a mares. Coches por todos lados. El sábado por la mañana después de desayunar (kimchi con una sopa picante) e ir a trabajar un rato por la mañana y conocer a Juho Lee, un estudiante que este año se gradúa que habla un inglés casi tan perfecto como el mío. Estuvo viviendo en Alemania hace 12 años, pues su padre era investigador de una importante multinacional electrónica. Muy majo, me enseñó cómo funciona el alfabeto coreano, que se dividen como en el castellano en consonantes y vocales, pero hay unas ciertas reglas. Cada símbolo es una sílaba, y cada sílaba se ha de componer por una consonante, por una vocal y por otra consonante. En el caso que la sílaba fonéticamente empiece por vocal, pues como en castellano se coloca una “o” que en este caso suena como nuestra “h” o sea sonaría así “ “. No sé si me explico. El caso es que a partir de aquí, pues se montan las palabras y se hacen esos garabatos tan raros que no entienden ni ellos. Con el vocabulario no me metí pues debe ser para echar varios meses cuando no años. En fin, luego Quimet nos invitó a comer kimchi, por supuesto, y seguidamente decidí a dar un paseo por el centro.

Hye-Sun Yu insistió en venir conmigo aunque no comprendía por qué con el día tan precioso que hacía yo quería ir andando (el centro está a escasamente 20 minutos andando). Pues insistía en coger el bus, que incluso ella me lo pagaba. Al final me salí con la mía y fuimos andando hasta la estación central de buses en cuyos pisos superiores están las galería Ya-Woori. Con la bajita que és parecíamos la "i" y el punto. Allí nos despedimos después de hacer unas fotos al quijote coreano sobre un toro, según el autor, “ignorante” o “iñorante” como diría mi estimado e interesante que no interesado amigo, Andrea.




















En el centro comercial estuve buscando una guía sobre Corea del Sur, pero por lo visto no hay demanda o no tienen extranjeros por aquellas lindes pues la chica encargada de los libros no sabía de qué le hablaba, ayudado como siempre, por su habitual ignorancia por la lengua de Chespir. Fueron unas adolescentes cachondas vestidas de uniforme colegial, probablemente estudiantes de algún liceo americano, que me ayudaron con la lengua. Seguidamente me fui a la sección de deportes y fui preguntando quién sabía inglés. Solo los de Kappa al menos se sabían los números y la ropa estaba bien de precio, así que me compré un chándal para irme a correr al lago (cuidadín que el reflexivo lo utilizo con el verbo ir, no con el correr), ya que por la noche refresca bastante y no se puede hacer tranquilamente y relajado. Al final le compré un pequeño regalo a Hye-Sun Yu por su desinteresada ayuda y me fui a visitar un poco el centro. Sólo vi restaurantes y más restaurantes, así que decidí coger el bus (el 11) para ir a la residencia. Es curioso, entras en el bus y has de tirar el dinero en una caja opaca, ni billete ni sello ni na de na. El próximo día tiraré una chapa de cerveza con un trozo de periódico (el billete cuesta 1100 KRW). Al llegar a la residencia, me vestí y fui a hacer deporte para bajar el kimchi y para luego cenar e irme a dormir.

Al día siguiente me levanté pronto para ir a buscar a mis jefes reales (Josep y Pau, no Juan Carlos y Sofía) al aeropuerto. El bus tarda 2 horas, así que pude relajarme un poco. Volvimos, los llevamos al hotel y seguidamente a cenar a un conocido restaurante de Cheonan. Conocido sólo por ellos por supuesto, yo era la primera vez que lo escuchaba. Se llamaba paradójicamente GHHMCOS, es decir “güake herli herte moonin cheil oo sip” que significa “el corazón que se despierta a las 5:50 de la mañana".




























Qué va, es coña!!! De hecho ni me acuerdo del nombre. Sólo sé que la carne no tenía nada que envidiar a la carne argentina. Y el kimchi estaba… amargo como siempre. Luego volví a la residencia para charlar con la family y hacer la digestión.

Hoy lunes he bajado a desayunar esperando que lo del sábado fuera una especie de brunch excepcional, pero no, había sopa picante con arroz y kimchi. Ni me lo he acabado así que seguidamente he ido al laboratorio y he tenido una presentación después de comer en una granja coreana donde introducíamos una especie de carpaccios de carne hervidos en hojas de los árboles del jardín de la granja, con kimchi (que no falte).









Era un Workshop informal, aunque parecía un congreso. Estos coreanos lo montan a lo grande. Lástima del café que es instantáneo, como muchas de las cosas que por aquí se ven. Seguidamente, fuimos a cenar a otro restaurante típico coreano de carne, noodles y kimchi y aquí estoy escribiendo.



























El viernes más, pues mañana estaré muy ocupado y seguramente el jueves vaya a Seoul con mi jefe catalán y amante del humor escatológico. Por cierto, hoy me han dicho que la semana que viene tengo una plenaria en la facultad de medicina para hablar de fosfatos de calcio, huesos y cómo hacer una buena sopa de ajo.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Joder con las putas fotos. No he dado ni una. Ni una. Mañana lo arreglo, ahora me voy a la cama.

Anónimo dijo...

Hola viajero..eso precisamente queria pedirte- por que no pongas las fotos en facebook, que aqui no se ve nada. Hay que adivinar a lo que comes (oh, kimchi...!), bebes...etc. Una preguntita: todavia haces la digestion con un periodico? Ya lees el coreano....?
Que sorpresa leer que Pau y Planell estan en Corea - por que te molestan? Que tipo de Workshop hay? Bueno, que vaya bien con las charlas...

Anónimo dijo...

ejem, si picas encima de las fotos, se abren y... bueno, se ven más grandes.

Anónimo dijo...

Emiliano, estás dormido!!!

Miguel dijo...

joder!!!
ni aquí dejais tranquilo al pobre emiliano... no veis que está mal de lo suyoooooo

Anónimo dijo...

Aquí en Corean le pueden arreglar lo suyo...

Anónimo dijo...

En Corea son todos pequenyos? pues ya comen los cabrones!!! No hacen mas que llevarte a comer!

Anónimo dijo...

Calla, calla que el día de seoul en la cena nos fuimos a una especie de Foster Hollywood un poco saturados ya de Kimchi, y a ver cómo se lo decía a Quimet. Le dije que habíamos ido a un restaurante Coreano (es decir, situado en Corea) a comer canne. Que estaba mu Güena.